Podemos alejarnos del ego y de todas nuestras teorías que hacen que parezca que tenemos razón.
Dejar de contarnos mentiras para llevar a cabo verdades. Enfrentar los miedos cara a cara, si los tenemos, y llamarlos por su nombre, si es que lo tiene.
No hay mayor razón de vida que poseer la nuestra misma, no hay mayor verdad que el poder elegir y no hay mayor lección que el poder equivocarse, y seguir.
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